Del ¡no puedo! al ¿Cómo puedo?

Ultimamente dispongo de mucho tiempo para invertir en mi mejora personal, esto me ha llevado a suscribirme a excelentes blogs de productividad personal (valga como ejemplo el de Berto Pena «Thinkwasabi»), a leer muchas publicaciones y libros, a apuntarme a cursos y a ver videos de materias interesantes, entre otras cosas…

En la ultima conferencia a la que asistí virtualmente (cosas del itunes-U), el ponente, Ramón Fernández, un empresario introducido en el mundo de la PNL, tuvo una frase que me llegó. Espero no ser el único al que le pasa esto,… disfrutar de 60 minutos de esfuerzo de un ponente, para quedarnos con un segundo de inspiración!!! pero lo confieso, a mi me pasa. El ponente, al explicar cómo sugestionan nuestras palabras a nuestro estado de ánimo nos invitó a sustituir el NO puedo por el COMO puedo. Al tiempo que nos lo sugería, su cuerpo pasaba de un estado de encogimiento a una postura abierta y erguida … lo intenté i voilà!  de repente me encuentro lleno de energía, con ganas de aceptar retos, productivo,.. Es gratificante ver cómo podemos cambiar nuestra actitud y estado de ánimo de una forma tan sencilla.

Esta mañana lo he compartido con mis compañeros del curso de docencia. Lidia, nuestra profesora nos pedía realizar unas adaptaciones en nuestra programación, para poder transformar nuestros cursos en cursos on-line… primera reacción, NO SE PUEDE, nuestros cursos están pensados para ser impartidos on-site y de entrada nos parece que otra alternativa es descartable. En ese momento aparece mi recuerdo y sugiero: «Amigos, cambiad el no puedo por el cómo puedo!» -creo que empiezan a pensar que soy un poco excéntrico,… pero tampoco van tan desencaminados-. Resultado final, todos nos hemos enfrentado a una situación que parecía compleja de resolver, encontrando soluciones creativas y exitosas, cada uno por su cuenta y a su manera, lo que era un problema, se ha convertido en una oportunidad de mejora. Gracias Lidia.

Sin duda la actitud es clave para conseguir cosas, y el lenguaje (tanto verbal como no verbal) nos permiten moldearla. Como siempre una noticia buena y una mala: La mala es que no tenía la actitud adecuada para enfrentarme al problema, la buena es que yo puedo decidir cambiarla, y ahora se como!!

Querido Ramón Fernández, has creado un monstruo.